Una especie en foco: salvaguardando a los jaguares de México
Hogar del 12% de todas las especies que se encuentran en el mundo, México es un tesoro de biodiversidad. Más de 100,000 especies de flora, fauna y hongos se pueden encontrar en el país, que ocupa el segundo lugar a nivel mundial en diversidad de reptiles y el tercero en diversidad de mamíferos.
En el sureste de México, la espectacular Península de Yucatán cubre alrededor de 197,600 km2, casi el doble de la masa terrestre de Islandia, y tiene 1,100 km2 de costa. Su diverso ecosistema incluye selvas tropicales, arrecifes de coral, dunas de arena, lagunas costeras, cuevas, ríos subterráneos y casi 19,000 hectáreas de manglares. En 1989, el gobierno mexicano estableció la Reserva Estatal de Dzilam en la Península de Yucatán. Distribuida en un área de 690 km2, la reserva es rica en hábitats y especies poco comunes y endémicas.
Debido a la actividad humana y al cambio climático, el ecosistema en la Reserva Estatal de Dzilam se está deteriorando rápidamente, con casi el 80 % de su selva tropical ya destruida y los hábitats de las especies endémicas desapareciendo rápidamente; muchas especies están en peligro de extinción y bajo la protección oficial del Estado.
Unidos para proteger la biodiversidad
De los animales salvajes que habitan la reserva, el jaguar norteamericano (Panthera onca) es quizás el más famoso. Y como la única especie perteneciente al género leopardo que se encuentra en América, el futuro de este gran felino es tan precario como singular. Debido a la pérdida y fragmentación del hábitat, este jaguar figura como casi amenazada en la Lista Roja de la UICN. En el terreno silvestre de Dzilam, el escurridizo felino es difícil de monitorear y proteger usando métodos manuales convencionales, sobre todo porque está activo principalmente durante la noche y el crepúsculo.
Identificación de huellas de jaguar en el área monitoreada.
Lanzado en diciembre de 2021, el proyecto en el marco de la asociación entre la UICN y Tech4Nature de Huawei, está aprovechando el poder de la tecnología digital para proteger mejor a este majestuoso animal y a los ecosistemas que habita en la vasta y escasamente poblada área de la Reserva Estatal de Dzilam.
Dos niveles de monitoreo a través de la vista y el sonido
A nivel de ecosistema, la reserva es un corredor biológico importante para los mamíferos, y escuchar el paisaje sonoro puede brindar información sobre los efectos del cambio climático en la biodiversidad. El proyecto desplegará 70 dispositivos AudioMoth de monitoreo ecoacústico desarrollados por la ONG Rainforest Connection para grabar sonidos ambientales.
A nivel de especies, el objetivo es fortalecer la protección del jaguar, así como monitorear otras 24 especies de interés, entre ellas el cocodrilo de Moreletti y el flamingo americano.
Debido a que el jaguar no es un animal particularmente vocal, las cámaras trampa infrarrojas offline y dos cámaras trampa online son un enfoque más efectivo que el monitoreo acústico para la recopilación de datos tanto offline como en tiempo real online. Las cámaras proporcionadas por la Secretaría de Desarrollo Sustentable del Estado de Yucatán se instalarán en un área de 81 km2, cubriendo manglares costeros, selva baja caducifolia y tierras pantanosas, todas áreas frecuentadas por el jaguar. La captura de imágenes y videos se activa cuando una especie de interés pasa por el sensor. Para las cámaras online, los datos se cargan en tiempo real para su análisis en la plataforma de HUAWEI CLOUD, con algoritmos entrenados para reconocer las especies objetivo. Para las cámaras trampa offline, los guardabosques recopilan las imágenes cada mes y cargan los datos para su análisis.
Además de proporcionar información basada en datos para la protección del hábitat, la investigación y el monitoreo durante la temporada de reproducción y cuando los felinos están activos, el sistema brinda capacidades sólidas para alertas y envío remoto si se capturan, cazan o molestan a los animales.
Un jaguar es captado por la cámara.
Poder de la asociación
Este proyecto de Tech4Nature se beneficia de la experiencia de una amplia gama de socios, incluida la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN o IUCN por sus siglas en inglés), Rainforest Connection (RFCx), el gobierno del estado de Yucatán, la ONG local C Minds y la UPY, Universidad Politécnica de Yucatán, y Huawei. Además de crear conciencia sobre el impacto del cambio climático, el proyecto también involucrará a la comunidad local en áreas como la formulación de políticas y la restauración de manglares.
La combinación de la información recopilada por los dispositivos de monitoreo ecoacústico y las cámaras brindará a los tomadores de decisiones y partes interesadas una mejor comprensión del estado de conservación de los ecosistemas estudiados, los patrones de comportamiento de las especies que habitan la reserva y el impacto de eventos extremos como huracanes e inundaciones.
¿Qué ha pasado hasta ahora?
Para septiembre de 2022, se completó la primera fase del proyecto, con 20 cámaras trampa infrarrojas y 60 dispositivos de monitoreo acústico desplegados en ecosistemas de manglares, selvas tropicales y sabanas en la Reserva Estatal de Dzilam. Se han recopilado casi 20,000 imágenes, 710 videos y 170,000 grabaciones de audio, incluidas grabaciones de 50 especies poco comunes.
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170,000
vocalizaciones grabadas
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50
especies endémicas identificadas