Comunicado de prensa: posición oficial en relación con el artículo publicado por el WSJ

Como demuestran las filtraciones realizadas por Snowden, Estados Unidos ha estado accediendo de forma encubierta a redes de telecomunicaciones en todo el mundo y espiando a otros países desde hace bastante tiempo. El informe publicado por The Washington Post esta semana en el que se analiza cómo la CIA utilizó a una compañía de cifrado para espiar a otros países durante décadas es una prueba adicional de ello.

Las acusaciones realizadas por parte de Estados Unidos contra Huawei no son más que una cortina de humo que no responde a ninguna lógica aceptada en el mundo de la ciberseguridad. Huawei nunca ha tenido y nunca tendrá acceso secreto a redes de telecomunicaciones, ni hemos tenido tampoco la capacidad de hacerlo. El Wall Street Journal es claramente consciente de que el gobierno de los Estados Unidos no puede proporcionar ninguna evidencia que respalde sus acusaciones y, aun así, elige repetir las mentiras que el cuerpo de funcionarios estadounidenses está difundiendo. Esto refleja el sesgo negativo de The Wall Street Journal hacia Huawei, menoscabando su credibilidad.

La labor de Huawei, al igual que la de cualquier otro proveedor de telecomunicaciones, es proporcionar equipos que cumplan con los estándares 3GPP / ETSI. Estamos obligados a seguir los estándares de interceptación legal de toda la industria, como lo es el estándar TS 33.107 de 3GPP para redes 3G y TS 33.128 para 5G. Es aquí donde terminan las obligaciones de Huawei con respecto a la interceptación legal.

La gestión y el uso real de las interfaces de interceptación legal se realiza únicamente por parte de los operadores y reguladores. Las interfaces de intercepción siempre están ubicadas en instalaciones protegidas y a las cuales solamente tiene acceso el operador. Además, son gestionadas por empleados verificados por el gobierno en los países donde operan. Los operadores tienen reglas muy estrictas para gestionar y mantener estas interfaces y Huawei no desarrolla ni produce ningún equipo de intercepción más allá de esto.

Huawei no es más que un proveedor de equipos. Con este rol es imposible acceder a las redes de clientes sin su autorización y/o sin su detección. No tenemos la capacidad de sortear a los operadores, controlar el acceso y sacar datos de sus redes sin ser detectados por todos los firewalls o sistemas de seguridad. De hecho, incluso The Wall Street Journal admite que los funcionarios de los Estados Unidos no pueden proporcionar ningún detalle concreto sobre estas denominadas "puertas traseras".

La ciberseguridad y la protección de la privacidad del usuario son las principales prioridades de Huawei. Las acusaciones vertidas por los funcionarios estadounidenses ignoran por completo la gran inversión y los casos de éxito desarrollados por Huawei y los operadores en la gestión de riesgos de ciberseguridad. Nos indigna que el gobierno estadounidense no haya escatimado en esfuerzos para estigmatizar a Huawei usando la ciberseguridad como excusa. Si los Estados Unidos descubriesen violaciones llevadas a cabo por parte de Huawei, les solicitamos, nuevamente, que divulguen pruebas específicas en lugar de utilizar a los medios de comunicación para difundir rumores.